Los mensajes de tu cuerpo: DOLOR DE ESPALDA – ZONA LUMBAR

01.01.2014 00:00

dolor lumbar

Cuando te duele la parte baja de la espalda, es decir, la zona lumbar (cintura), significa que tienes miedo de carecer de algo, ya sea a nivel afectivo o material, y también significa que te cuesta admitir que lo necesitas, pedirlo y recibirlo.

Cuando sientas ese dolor, comprueba si es en el lado derecho (material, físico) o el izquierdo (emocional, afectivo), y verás en qué área de tu vida sientes que te puede faltar algo, o no sientes que la vida te va a sostener.

El principal mensaje es que te permitas pedir lo que necesitas, admitiendo que en ese momento no confías del todo en la vida, y poco a poco, aprenderás a confiar en que la vida te sostiene sin que te preocupes de nada.

 

Como dice Lise Bourbeau en el libro “Obedece a tu cuerpo”:

Sentir dolor de la quinta lumbar a la undécima dorsal (de la parte baja de la espalda hasta la cintura) está relacionado con el miedo a la escasez y con la inseguridad material. De hecho, como la espalda es el sostén del cuerpo humano, cualquier dolor en ella se relaciona con no sentirse bien sostenido.

La parte baja se asocia con el área del “tener”. Por ejemplo: tener bienes materiales, dinero, un cónyuge, una casa, hijos, un buen oficio, títulos, etc. El dolor en este lugar significa que la persona necesita tener para sentirse apoyada, pero no se atreve a reconocerlo o admitirlo ante los demás. Lo lleva todo sobre su espalda, porque quiere hacerlo todo ella misma. Esa persona es muy activa en el terreno físico, puesto que su miedo a la escasez se manifiesta sobre todo en el nivel material, que para ella representa un buen apoyo. Por otro lado, tiene problemas para pedir ayuda a los demás, y cuando por fin se decide a pedirla y no la recibe, se siente todavía más inmovilizada y su dolor de espalda empeora.

En lo que respecta al dolor en la parte baja de la espalda y la cintura, el mensaje tiene que ver con aceptar que tienes derecho a querer “tener” bienes materiales o a alguien para sentirte seguro y apoyado. Así podrás disfrutarlo más. Aun cuando en lo más profundo de ti creas que no está bien querer demasiado lo material, deberás comenzar por darte el derecho de tenerlo para que después puedas ser capaz de sentirte sostenido sin todos esos “haberes”.

En lugar de creer que nadie se ocupa de ti, te sugiero que comiences a hacer más demandas. No obstante, ten en cuenta que no porque pidas algo los demás deben dártelo. Es posible que algunas personas con menor necesidad de “tener” no comprendan tus necesidades. Si te concedes el derecho de tener esas necesidades, te será más fácil explicarlas.